De acuerdo con la Asociación Europea de transformadores de subproductos animales (EFPRA), se estima que los mataderos europeos sacrifican anualmente unos 328 millones de cabezas de ganado y unos 6 billones de aves de corral, generando gran volumen de SANDACH de Categoría 3 (bajo riesgo). Además, anualmente mueren en granja un elevado número de animales que, si no son portadores de enfermedades de riesgo, llegan a producir cerca de 2,5 millones de toneladas de SANDACH de Categoría 2. En total, 17 millones de toneladas de SANDACH son procesadas anualmente, produciendo más de 3,5 millones de toneladas de proteína animal, además de generar aguas residuales con un alto contenido proteico. Otra fuente de generación de aguas residuales con un alto contenido proteico son las plantas de procesado de productos cárnicos.
El Reglamento SANDACH permite diferentes aplicaciones para estos productos de transformación, dependiendo de su categoría de riesgo. Sin embargo, en la práctica, los productos de Categoría 2 se destinan casi exclusivamente a la producción de energía (una práctica que la política sobre Economía Circular de la Unión Europea recomienda como último recurso) o son llevados a vertederos especializados, mientras que los productos de Categoría 3 son destinados, principalmente, a la alimentación animal.